VII Encuentro RA: mis impresiones y algunas imágenes.

Hace tiempo que dejé de hacer crónicas de los eventos a los que asisto, pero, de tanto en tanto, me gusta tirar de mi libreta mental y compartir por aquí algunas pinceladas de lo que me dejó la experiencia. Hoy le toca al VII Encuentro RA que se celebró en Madrid el pasado fin de semana, y estas son mis impresiones sobre las mesas/presentaciones que formaron parte del programa del sábado.

1ª Mesa: “¿Comunicamos?”. Fabián Vázquez, Raquel G. Estruch, Regina Roman. Moderadora: Patricia Lauder.

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El debate giró en torno a los medios que utilizan los autores para dar a conocer sus libros y estar en contacto con sus lectores, cuestionando si realmente hay “comunicación” o solo promoción. Tocó temas interesantes como el uso de las rees sociales y la conveniencia de que los autores tengan una web o un blog con información actualizada acerca de su trayectoria y sus libros, independientemente de que además estén en las RR.SS.

Tengo predilección por estos temas, así que disfruté muchísimo de la mesa. En general, estoy de acuerdo con lo que se dijo. Muy interesantes los «tips» para Facebook que ofrecieron Raquel y Regina y, por supuesto, un diez en salero para las dos. Me pareció especialmente importante el consejo de que los autores tengan una web con bio actualizada e información de todas sus obras. En mi opinión es lo que debe ir primero, antes de Facebook, Twitter, Instagram o la red social de moda. Tengo una web además de este blog -ambos con dominio propio- desde el año 2007, y me sigue asombrando la cantidad de autores con presencia activa en las RR.SS. que no tienen su hogar en Internet, uno al que puedan dirigirse los distintos medios y los lectores interesados en busca de información. Personalmente, es lo primero que miro cuando doy con una nueva posible lectura de un autor que no conozco, y que me facilite la búsqueda de información o no, también cuenta a la hora de decidir comprar su libro.

A destacar: la intervención de Fabián Vázquez, creo que al ser editor y autor ofreció una visión del tema más “redonda”.

2ª Mesa: Estilismos en la novela romántica. Silvia C. Carballo, Cristina Rodríguez, Sara Brun.

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Esta era una de esas mesas sobre la que me surgieron dudas al verla en el programa. Lees “estilismos” y la mente se te va a la novela histórica, que si me sigues sabes que no es uno de mis géneros favoritos, así que admito que tenía ciertas reticencias. Al final, no solo pasé un buen rato, sino que me llevé para casa un par de datos útiles en relación a la ropa, la caracterización y los estados de ánimo, que pienso utilizar con mis personajes.

A destacar: lo bien que “comunica” Cristina Rodríguez (¡y cuánto nos queda a los autores por aprender en este sentido!).

3ª Mesa: La Voz de los Lectores. Carmen Martínez, Estela Lady Mosaico, Soraya Marín, Patricia Marín (Patty C. Marín) y Patricia Rosales. Moderadora: Anabel Botella.

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Una mesa necesaria que me encantó ver que formaba parte del programa. Adoran el género y no tienen reparos en decir por qué les gusta y lo que buscan en él: entretenerse, evadirse de sus problemas cotidianos, ponerse en la piel de los protagonistas y vivir y sufrir con ellos. Así de simple ¡y así de genial!

A destacar: la frescura y la espontaneidad de las lectoras. Para mí fue una bocanada de aire fresco.

Apunte personal: me habría gustado que todas las componentes de la mesa fueran solo lectoras. Por dos razones: primero porque creo que un escritor no lee de la misma manera que un «solo lector», especialmente si ya ha publicado. Su opinión está inevitablemente condicionada por lo que sabe (técnica y comercialmente hablando) y, por otra parte, también es complicado que siendo autor, no salga a relucir su experiencia como escritor. Lo que hacemos nos apasiona, nos envuelve, nos enamora. Resistirse a compartirlo es casi casi imposible. Aclaro que, a pesar de todo, estuvo bien la intervención de Patty: es desenfadada y amena, además de una gran lectora del género.

4ª Mesa: Más allá de la escritura. Paloma Sánchez Guernica.

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Otra de esas mesas que, como la de Luz Gabás hace dos años, te sorprenden y te enseñan cosas nuevas.

Tuve un momento “¡eureka!” cuando habló de sus primeras impresiones al ver la adaptación para la televisión de su novela, cómo empezó a preocuparse por partes que en su opinión eran importantes y no aparecían en la serie televisiva. Entonces, se recordó que un libro y una adaptación al cine o a la televisión son dos productos diferentes, dirigidos a mercados diferentes. En efecto, son dos cosas distintas y, sin embargo, hasta que lo dijo no se me había ocurrido pensar en el tema de esa forma. Ahora cuando vaya al cine a ver una adaptación, lo haré con la mente abierta y sin expectativas de encontrar la novela recogida fielmente en lo que veo. Seguro que, incluso, alguna adaptación acaba sorprendiéndome.

A destacar: la sencillez y la disposición de la autora a la hora de hablar de su faceta de escritora. Sus dudas, sus momentos bajos, sus momentos mágicos… Lo sentí muy real, muy cercano.

♦ Presentación Pink Love. Elizabeth Da Silva, Anna Sthauros, Pilar Nieva.

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Tres autoras del género que unen esfuerzos para sacar adelante un proyecto en común: un sello editorial independiente para publicar sus novelas exclusivamente y con una forma diferente de darse a conocer. Genial.

Tienen la web en construcción así que no puedo mostrarte a qué me refiero con la palabra «diferente», pero aunque solo fueran pinceladas, me pareció bastante innovador lo que contaban. Me encanta la idea de que escritores que tienen afinidad a nivel personal, se embarquen en proyectos profesionales conjuntos y me encanta todavía más que busquen maneras creativas de darse a conocer.

5ª Mesa. Situación actual de la novela romántica. María José Tirado, Moruena Estríngana, Carla Crespo, H.D. Cruz, Sylvia Marx, Mariah Evans. Moderación: Mar Vaquerizo.

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Es un tema “caliente” en el mundo romántico español y me interesaba mucho escuchar qué tenían que decir. Lamentablemente, la cosa se alargó, yo tenía que marcharme y al fin, solo pude presenciar los primeros quince minutos. Me perdí parte de sus intervenciones y por supuesto, sus novedades; una pena.

No sé si luego el debate dio un giro, pero de los minutos que presencié, me quedé con la impresión de que lo que respondían estaba alejado de la realidad objetiva del género. Y por objetiva me refiero a la que va más allá de lo bien (o mal) que a los autores nos pueda ir a nivel individual. Ya me ha pasado en otros eventos cuando han salido temas similares. Simplemente, lo que les escucho decir y lo que observo en el día a día no cuadra.

Me explico:

Soy partidaria de la diversidad. Lo he dicho en reiteradas ocasiones: tener la posibilidad de elegir entre quinientas novedades cada mes siempre me parecerá mejor que solo poder elegir entre cincuenta. Como lectora, a priori, me parece una buena cosa. Como autora no puedo pasar por alto el hecho de que conseguir visibilidad para mis libros es una labor infinitamente más complicada entre quinientos otros títulos que entre cincuenta. Da igual si es una publicación editorial o de un autor independiente; este principio funciona de la misma manera para todos. Sin visibilidad, no hay (nuevos) lectores y las ventas caen en picado. Sin ventas no eres rentable para tu editorial (o no recuperamos la inversión, en el caso de los autores independientes, con todo lo que eso implica). Y ya sabemos lo que sucede cuando algo no es rentable.

Por otra parte, que las editoriales se hayan enfocado al fin en publicar el producto nacional creo que no está redundando en la carrera literaria de los autores de la manera que esperábamos: ni han mejorado las condiciones contractuales (adelantos, cesión de derechos, duración, territorios), ni la distribución (eso, cuando consiguen publicar en papel que no es lo que ocurre simpre), ni el producto en sí: hay editoriales españolas que todavía, siete años después del nacimiento de Libranda, venden ebooks sin separación entre escena y escena. O sea, mal maquetados. Me refiero a ninguna clase de separación: ni separadores gráficos, ni barras, ni siquiera un par de líneas en blanco. Empiezas el capítulo y sigues a texto corrido hasta el siguiente. ¿Te imaginas eso en un libro impreso? Pues, en un ebook la experiencia lectora es todavía peor. Todo esto, claro, sin entrar en las reclamaciones habituales de los lectores: mala (o inexistente) corrección ortográfica y de estilo, mala calidad de las traducciones, series inacabadas, etc.

Si quienes proveen la materia prima de la que viven las editoriales y con la que disfrutan los lectores no tienen mejores contratos, ni mejor distribución de sus obras, ni más apoyo editorial ni el producto final ha mejorado, entonces no estamos tan bien. Más no implica necesariamente mejor. ¿Que hasta 2006 ni siquiera se publicaba a escritoras españolas de romántica y el número de títulos foráneos que llegaban a las librerías era raquítico? Cierto. Pero desde entonces han pasado diez años. Personalmente, creo que ya lo hemos celebrado bastante.

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Esto contenía «mi bolsa del RA» :)

Otro RA más, el séptimo para mí, ya que no me he perdido ninguno. Otra ocasión de volver a ver a escritoras y lectoras y compartir con ellas un ratito de charla, una foto o un abrazo. ¿Qué puedo decir? Para mí el RA siempre es una buena experiencia. Así que no puedo acabar este post sin dar las gracias a todos los que de uno u otro modo han aportado su granito de arena para que lo pasara bien y,  al Equipo RA y a su responsable, la autora Merche Diolch, un GRACIAS INMENSO por currárselo tanto, por ponerle tantísimo cariño, ilusión  y dedicación, y por hacerlo tan, tan bien a lo largo de estos siete años.

¡Nos vemos en el próximo RA!

Nota: nunca me acuerdo de hacer fotos y supongo que por eso de que «lo semejante atrae lo semejante» suelo estar con gente que tampoco se acuerda. Peeero, de tanto en tanto, se presenta la ocasión y me inmortalizan para la posteridad. Pincha aquí para ver «mis recuerdos entrañables del VII RA».


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RA Weekend Summer Santa Pola – Crónica «ilustrada» de Patricia Sutherland.

Ni la ola de calor pudo con las románticas este fin de semana: empezamos en la Playa del Carabassí, continuamos en San Vicente del Raspeig, y acabamos en Elche. Muy buena comida y excelente compañía marcaron esta edición estival de los RA Weekend que se celebró en tierras levantinas el sábado 11 de agosto.

Estábamos convocadas en este lugar de vistas tan bucólicas; El Embarcadero de Lucía.

Sin embargo, el calor (insoportable) y el precio (indecente) que querían cobrarnos por un plato de paella y un refresco (más o menos igual de indecente que el que, efectivamente, me cobraron por una gaseosa -fue la tónica más cara que he tomado en mi vida, incluidos mis viajes a sitios tan legendariamente caros como Milán, Zúrich o Ginebra-), nos ahuyentaron rápidamente de allí, hacia un nuevo punto de encuentro: el restaurante del hermano de Bela Marbel, en San Vicente del Raspeig, donde teníamos mesa para las 14.00 horas.

El viaje fue de lo más divertido; en el coche de Noe Casado, junto a Noelia Amarillo, y siguiendo las indicaciones de un GPS sin actualizar desde hacía dos años, dimos dos vueltas completitas al aeropuerto. Íbamos en cabeza, así que lo primero que se le ocurrió a Noe, cuando decidió pasar de las indicaciones del gps y volver a la autovía fue «las chicas que no siguen estarán flipando en colorines». ¡Madre mía, lo que nos pudimos reír con el bendito GPS!

Como era de esperar, fuimos las últimas en llegar. Los demás asistentes estaban ya en la mesa y después de repartir besos, ocupamos nuestro lugar. Con aire acondicionado, «superbien» atendidos y en gratísima compañía, pasamos un par de horas realmente geniales.

 

Conversamos sobre diversos temas, todos relacionados con la novela romántica y el mundo editorial. Salió a relucir la trilogía superventas del verano -me refiero a 50 Sombras de Grey, claro- y fue entretenido porque creo que habíamos tantos «admiradores» como «detractores», así que la charla dio para mucho.

También comentamos sobre la forma en que esta trilogía está marcando la tendencia de publicación de los últimos meses, incluso hasta en las portadas: rara es la portada erótica que no lleve una corbata, o un par de gemelos, o unas esposas… De esto, precisamente, se habló en la última RWA Conference (la famosa reunión anual de autoras en Estados Unidos) que se celebró a finales de julio: portadas y nuevas publicaciones muestran hasta qué punto el mundo literario internacional está bajo los efectos de la trilogía de E.L.James.

Por supuesto, hubo espacio para hablar de las formas de publicación en España; de los premios que se convocan; de los sellos románticos que, antes solo publicaban traducciones de novela anglosajona, y ahora, poco a poco, van incluyendo títulos de autoras españolas; de la malísima distribución que tienen algunas editoriales, de las malas traducciones… Y también, cómo no, tuvimos nuestro sorteo de libros, donde los chicos que aparecen en la foto, se fueron a casa con un título cada uno. ¡Qué suertudos!

Sobre las cinco, una parte de los asistentes se despidieron y el resto marchamos a Elche. Queríamos seguir conversando, tomarnos un heladito y no pasar calor, así que en esta ocasión, la decisión fue muy funcional: una heladería en un centro comercial. Para entonces, quédabamos sólo las escritoras, así que continuamos hablando de novela romántica y el mundo editorial español, pero como imaginarás, los temas que tratamos no formarán parte de esta crónica :)

Tenía muchas ganas de «catar» un RA Weekend. Como sabes, no pude asistir a ninguno de los dos anteriores y tenía muy buenas referencias. Ahora puedo decir que me ha gustado la experiencia: son mucho menos formales que los encuentros anuales, pero igual de entrañables y muy efectivos a la hora de conocer nuevas lectoras/escritoras. He disfrutado a fondo la experiencia y puedo decir que a este «weekend» sólo le faltó un ingrediente para ser perfecto, la eficaz moderación de Merche Diolch. ¡Sí, niña, creo que hablo en nombre de todas al decir cuánto te echamos de menos: a ti, a tus preguntas y a tu distribución del tiempo!

Mención especial para Arlette Geneve y Noe Casado; no había tenido ocasión de charlar a gusto con ninguna de las dos hasta el momento (y anda, que no hemos coincidido en encuentros y jornadas), y ha sido un placer poder hacerlo esta vez.

No puedo acabar sin otra mención especial, para el Restaurante La Fragua, de San Vicente del Raspeig: muy buen menú, muy buena atención y precios realmente «apetitosos». Una joyita a tener en cuenta.

I Congreso de Literatura Romántica Ciudad de A Coruña – Crónica de Patricia Sutherland – Parte II

Las románticas volvimos a reunirnos en esta tierra de leyendas en un evento que contó con la participación de editoras, libreras y lectoras del género.

Te decía en la Parte I que esta sería una crónica curiosa y ahora es cuando paso a explicarte por qué. El sábado no me despertó la alarma del móvil, tampoco un huésped que se equivocó de habitación, sino el dolor. En el espacio de 24 horas tuve dos cólicos nefríticos de aúpa. Por hacerlo breve, y  a efectos de esta crónica, esto supuso que no pude estar presente en las actividades matutinas del Congreso y que las de la tarde las presencié bajo los efectos de una cantidad importante de analgésicos. La mayoría de las fotos que ilustran la crónica son «prestadas», me perdí buena parte de la «juerga», pero eso no iba a dejarte sin mi crónica de este día. Empecemos, a ver qué tal sale este collage de fotos y cotilleos combinado con algunas reflexiones personales.

Sábado 7 de julio:

Actividades matutinas:

Había una conferencia y dos mesas redondas programadas -a cual más interesante-, pero según me comentaron la conferencia se extendió más de lo debido y en consecuencia redujo ostensiblemente el tiempo disponible a la mesa redonda de editoriales que venía a continuación.  No me sorprendió saberlo, la verdad: el marketing es un tema que da para mucho, y sus especialistas suelen ser gente que adora su campo de especialización. Es un tema que me encanta y te aseguro que no he conocido a ningún experto que, dicho en lenguaje llano, no se enrolle como una persiana. Supongo que esta conferencia «La literatura romántica en las Redes Sociales», a cargo del Especialista en Marketing On-Line José Souto, debió resultar muy interesante a las autoras y quizás algo aburrida para el resto de asistentes, pero a mí me habría ENCANTADO poder presenciarla.

Datos interesantes que recabé de esta mesa y algún otro propio que aporto:

  • Facebook funciona mejor que Twitter como herramienta promocional en novela romántica. Mi comentario: estoy de acuerdo solo parcialmente. Twitter me está dando muy buenos resultados, y estoy convencida de que me resultaría tan bueno como FB si le dedicara el tiempo necesario. Creo que las autoras románticas estamos más acostumbradas a FB, y que  en general, no  controlamos Twitter. Esa es la razón de que «no nos funcione tan bien».
  • Es mejor espaciar los anuncios promocionales en FB a lo largo del día que publicarlos todos al mismo tiempo. Dijo que hay programas que permiten publicar escalonadamente. Mi comentario: estoy de acuerdo y tiene su lógica; distintas bandas horarias, distintos públicos, además de que si ves muchas publicaciones todas juntas de una misma noticia sueles ignorarla. Al menos, yo las ignoro y luego, al cabo de los días, con suerte, repesco la noticia a través de comentarios ajenos que llaman mi atención (en muchos casos, más que la propia noticia). En cuanto a los programas de publicación automatizada, personalmente, creo que no son efectivos. Hace unas semanas programé las entradas de este blog para que se publiquen automáticamente en Networkedblogs y desde esa aplicación se repliquen en mi página y mi perfil en FB. ¿Conclusión hasta ahora? Tienen poco impacto. Si no añado comentarios o los comparto manualmente pasan casi inadvertidos. Mi razón de seguir haciéndolo así es rapidez y reducir mi carga de trabajo diaria. Digamos que no lo considero, realmente, promoción. No se me ocurriría usar un programa automatizado para lo que sí considero promoción: noticias sobre mis novelas, reseñas, asistencia a eventos, etc.
  • Buscando información sobre el conferenciante, di con su blog (¡en buena hora… no podía dejar de leer! ¿He dicho antes que el marketing me apasiona?). Tiene muchísimos artículos interesantes publicados. La url es: http://www.pepesouto.com/

Trini Palacios junto a José Souto, Especialista en Marketing OnLine
Foto de Chus Nevado.

 La Mesa Redonda de Editoriales, como comenté más arriba, fue breve y contó con la participación presencial de las editoras Lucía de Vicente  (Éride Ediciones), Lourdes Díaz (Booket, Planeta) y Andrea Tommasini por parte de Editorial Terciopelo, y con la participación online de la editora de Ediciones B, Marisa Tonezzer.

Algo que me encantó saber y que me habría gustado poder oír con mis orejitas fue una valoración positiva de la autopublicación por parte de Lourdes Díaz, editora de Booket. El porcentaje de los manuscritos recibidos por las editoriales que acaban convertidos en libros publicados es ínfimo y la autopublicación es una buena alternativa para que los lectores descubran nuevos autores.

Mi comentario:  vaya, no sé por dónde empezar… ;)  Siempre digo que en lo que concierne al ámbito de la auto-publicación mi opinión hay que tomarla con reservas porque para mí no tiene aspectos negativos. Nunca los tuvo. Y mucho antes de descubrir cuánto me apasiona, el sentido común me decía que la auto-publicación reunía todas las condiciones de la típica situación «WIN-WIN-WIN»: gana el autor porque expone libremente su obra (gana en el sentido literario y también en el económico), ganan los lectores porque pueden acceder a títulos y a autores de los que de otra forma no podrían disfrutar, y sí, también ganan las editoriales porque pueden apostar sobre seguro adquiriendo los derechos de obras después de que estas han probado que interesan al público. Sin embargo, la opinión generalizada no compartía ese criterio: la auto-publicación era el refugio de los autores de segunda (?), pocos editores (por no decir ninguno) consideraban un «plus» que un autor novel hubiera auto publicado alguna de sus obras, y una porción de los lectores miraban las autopublicaciones con recelo, acostumbrados a la extendida idea de que una obra publicada por la vía convencional ha pasado el filtro de calidad de una editorial (??). Tuvo que llegar Amazon y su Programa de Publicación Directa (KDP) para que las cosas empezaran a cambiar. Editoriales que hasta hace apenas un año no publicaban sus títulos en versión digital o los vendían a precio de oro, ahora tienen sellos exclusivamente digitales. Autores que recelaban no sólo del digital sino también de la auto-publicación en sus diversas formas, ahora se han sumado a la «nueva generación Kindle», con ofertas tanto en impreso como en digital, y los lectores, que siempre son «hiperveloces» a la hora de abrazar los cambios, se han lanzado a leer sin reservas. La frontera entre la publicación y la auto-publicación nunca ha sido tan delgada -borrosa, diría- como ahora, y Booket nos ha ofrecido un claro ejemplo hace poco, al comprar los derechos de publicación en español de la novela romántica paranormal Angel, de la autora británica Felicity Heaton. Sigo a esta escritora (que autopublica desde 2006) hace cinco años. Es supercreativa, y muy, muy prolífica, pero no consiguió despertar el interés de ninguna editorial hasta que algunas de sus novelas empezaron a generar importantes ventas mensuales en Amazon, entre ellas, Angel. Por importantes me refiero a números de cinco dígitos, sólo en concepto de regalías. Entonces, Booket le compró los derechos de traducción al español. ¡Cómo cambian las cosas, ¿eh?!  ;) Pues esto, afortunadamente, es sólo el comienzo…

De izq. a dcha.: Lucía de Vicente, Trini Palacios, Lourdes Díaz, Andrea Tomassini.
Mesa de Editores.

De izq. a dcha: Trini Palacios, Sofía Pérez, Cristina Álvarez y Mar Giménez.
Mesa de Aficionadas.

Me contaron algunas asistentes que la Mesa de Aficionadas volvió a incidirse en «quejas» históricas de las lectoras del género: mejorar las traducciones, y que las series se publiquen por orden y completas. También se habló de las portadas, que han mejorado considerablemente en los últimos tres años. Lamenté especialmente haberme perdido esta mesa. ¡Menos mal que dos de estas aficionadas venían conmigo en el avión de Madrid a A Coruña! Como comenté en la entrada anterior, fue como un curso intensivo en romántica ;)

Actividades vespertinas:

La Mesa de Libreras fue la que abrió las actividades de la tarde. Iratxe Zabala (Librería Tintas, de Bilbao) y Mercedes Molist (Librería Molist, de A Coruña) fueron las encargadas de contarnos cómo van las cosas con la romántica desde la perspectiva libreril ;) Lo primero a decir es que es imposible tener a estas dos mujeres juntas y no pasártelo bomba. Las bromas y comentarios graciosos estuvieron presentes en cada tema abordado y alcanzaron el nivel de carcajada cuando salió el tema de las portadas y cómo no, de nuestro querido «Favio» (el «héroe» musculoso y descamisado que adorna centenares de portadas de romántica anglosajona). Me sorprendió comprobar que este tipo de portadas tienen su público aficionado; Iratxe (la librera) es una defensora a ultranza, y como ella hay muchas más. Las editoriales dicen que siguen criterios comerciales al escogerlas, pero es algo que a mí siempre me había hecho fruncir la nariz. «Hace 20 años, quizás, pero ¿ahora?», pensaba. Pues fíjate, ¡era cierto! Portadas al margen, las dos libreras estuvieron de acuerdo en que la romántica le está salvando los números a las editoriales, que cada vez se vende más y que Planeta sigue liderando el mercado y también el espacio en balda de las librerías físicas.

De izq. a dcha.: Trini Palacios, Iratxe Zabala, Mercedes Molist.
Mesa de Libreras.

A continuación, vinieron las presentaciones de Arlette Geneve (Mudaÿÿan),  Noelia Amarillo (Quédate a mi lado) y Ana R. Vivo (Niebla en el pasado). Interesantes y amenas, todas ellas, sólo voy añadir que las tres forman parte de mis lecturas pendientes. ¡Ay, cómo me gustaría tener MÁS -tiempo, ojos, cerebros…-!

De izq. a der.: Arlette Geneve, Andrea Tomassini, Noelia Amarillo.
Presentación de «Mudaÿÿan» y «Quédate a mi lado».
Foto de Chus Nevado.

De izq. a der.: Lucía de Vicente, Ana R. Vivo, Mar Carrión.
Presentación de «Niebla en el pasado».
Foto de Chus Nevado.

Bueno, hasta aquí la crónica de mi participación (parcial) en este nuevo superevento organizado y coordinado por Trini Palacios.  Espero haber sido capaz de recoger al menos un poco de lo muchísimo que allí se hizo y se dijo en torno a este género que nos gusta tanto. A pesar de mis especiales circunstancias, fue un gustazo poder compartir unas cuantas horas con queridas y viejas amigas, y tener la ocasión de conocer en persona a nuevas viejas amigas. ¡Gracias a todas y nos vemos el año que viene! Antes de acabar quiero hacer mención especial de:

  • mi querida Megan Maxwell con un GRACIAS en mayúsculas (ella sabe por qué),
  • mi querida Lydia Leyte con otro GRACIAS en mayúsculas (ella sabe por qué), y
  • las Bollitos Rosana, Claudia, Sandra (Niussa), e Inma. ¡Gracias por vuestro apoyo y por hacerme sentir tan, tan especial!

Enlace a Parte I de mi crónica.

I Congreso de Literatura Romántica Ciudad de A Coruña – Crónica de Patricia Sutherland – Parte I

Las románticas volvimos a reunirnos en esta tierra de leyendas en un evento que contó con la participación de editoras, libreras y lectoras del género.

Esta será una crónica de lo más curiosa -más adelante, verás por qué lo digo- y he pensado que, quizás, la forma más adecuada de presentarla, es haciéndolo día por día, con sus explicaciones y sus fotos. Así que vamos allá…

Viernes 6 de Julio:

El año pasado llegué a última hora de la tarde, y gracias a los retrasos habituales de Iberia, casi al final de la presentación de Amaya Felices. Así que esta vez no quise correr riesgos –Ángeles Ibirika presentaba en la FNAC y no quería perdérmela-, y me busqué un vuelo que llegara por la mañana.  A las 8 de la mañana ya estaba en el aeropuerto, haciendo tiempo para embarcar, cuando escuché que me llamaban. Volví la cabeza y allí estaban Cristina Álvarez y Mar Giménez. Los besos y abrazos, como ves, empezaron prontísimo… y continuaron, porque cuando desayunábamos apareció Ana Itúrgaiz.  Para poder seguir dándole a la sin hueso, y ya que el avión traía varias plazas libres, nos acomodamos en las últimas filas. De esa hora y pico de viaje tengo que destacar la cátedra en romántica que impartió Cristina Álvarez, ¡lo que pude aprender en tan poco tiempo! Además, me habló mucho y muy bien de alguien a quien le tengo un cariño inmenso (además, de un gran respeto como persona y como escritora). Me refiero a Kelly Dreams. Cristina puso a su saga de Guardianes Universales por las nubes, algo que me encantó saber (y que, por supuestísimo, compartí con la interesada tan pronto la vi:  fue lo primero que le dije después del abrazote de rigor).  Como suelo decir, me dio un alegrón :)

Cristina, Patricia y Ana, en el avión, camino de A Coruña.
Foto de Mar Giménez Cuello

Pero no te vayas a creer que la cátedra acabó cuando bajamos del avión. ¡Para nada! Continuó incluso en el propio lavabo de señoras del aeropuerto de A Coruña… ¡Hála, como si estuviéramos en una cafetería! La gente nos miraba, claro ;)

Pronto llegaron a recogernos María José Losada con su niño y Lucía de Vicente, y nos fuimos a tomar un café mientras esperábamos a la organizadora del evento, Trini Palacios.

Al mediodía, comidita rica en un restaurante en el puerto. Para entonces, ya se nos habían unido más autoras y lectoras. ¡Éramos un lote! ¿No me crees? Fíjate:

Sandra, Lucía, Patricia, Cristina, María José y Mar Carrión.

Izda: Ana Itúrgaiz, Vanesa Vázquez, Helena Nieto, Patricia Sutherland
Dcha: Laura Díaz, Kelly Dreams, Teresa Cameselle

De pie, de izda a dcha: Sandra, Ana Itúrgaiz, Lucía de Vicente, María José Losada, Patricia Sutherland, Ana R. Vivo, Chus Nevado, Mar Giménez, Cristina Álvarez, Teresa Cameselle y Kelly Dreams.
Abajo, de izda. a dcha.: Laura Díaz, Mar Carrión y Vanesa Vázquez.
Foto de Chus Nevado.

Por la tarde, nos dirigimos al Ayuntamiento, donde nos recibiría la Consejala de Cultura y tras un pequeño acto de bienvenida, nos mostrarían las distintas salas del consistorio.  Una vez allí, nos guiaron hasta la Sala de Plenos, donde ocupamos los distintos sillones. ¿Te cuento una pequeña anécdota? Verás, por la mañana le pregunté a Trini si era necesario vestir «formal» para el evento de la tarde. El año pasado acabé con un terrible dolor de pies, de pasarme el día andando sobre tacones y en esta ocasión, iba decidida a hacer lo posible por evitarlo. Trini, que adora la «informalidad», me respondió que no, que cada cual podía ir como quisiera. Así que yo, me quedé tan a gusto con mis Converse estampadas… hasta que la Consejala anunció que nos irían nombrando una a una (a las autoras que habíamos donado ejemplares para la biblioteca del ayuntamiento) para que nos acercáramos al «podio». A cambio de la donación, el ayuntamiento quería obsequiarnos con un precioso pincho de solapa en plata de ley, la Torre de Hércules . ¿Te imaginas mi cara al enterarme? Miré mis pies y pensé «oh,oh… y yo en Converse».

Fue un acto bonito del que me he llevado varios recuerdos, aparte del pincho de solapa. ¿Quieres verlos?

Desde la izda.: Ana Itúrgaiz, Vanesa Vázquez, Megan Maxwell y su hija Sandra.

Un primer plano de mi queridísima Kelly Dreams.

Patricia Sutherland, de espaldas, después de entregar el ejemplar de Princesa.
¡Y, por suerte, no se ven mis Converse!

Foto grupal en la Sala de Plenos del Ayuntamiento.
¡Todas y todos!
Foto de Chus Nevado.

La prensa se hizo eco del evento, y aquí está la prueba del delito ;)

Noticia recogida por El ideal gallego, en su edición del 7 de julio de 2012.

Desde el Ayuntamiento, callejeando por esta preciosa ciudad que es A Coruña, nos dirigimos a la FNAC, donde Ángeles Ibirika presentaba su última novela «Donde siempre es otoño» en compañía de su editora. No había tenido ocasión de ver a Ángeles en acción con anterioridad y me gustó. Es muy cercana, muy sencilla y propuso que le hicieran preguntas, ya que la naturaleza de su novela no permitía una introducción extensa sin «desvelar» la trama. Hubo varias preguntas, y algún que otro debate en torno a las respuestas. Curioso fue uno de ellos, suscitado entre la librera Iratxe Zabala y la lectora Mar Giménez Cuello, acerca de si el final feliz es un requisito en la novela romántica. Ambas son personas muy entendidas en el género, pero sostienen posiciones encontradas respecto del tema. En este caso, me decanto en favor de la librera: desde mi punto de vista, el final feliz es una condición imprescindible. Como les sucede a muchas lectoras, es mi razón, no solo de leer, también de escribir este género; la garantía de que habrá un final positivo.

Ángeles Ibirika y Lourdes Díaz
Presentación de «Donde siempre es otoño» en la FNAC de A Coruña.

A la presentación también asistieron algunos miembros del Club de Fans de Dakota, las bollitos gallegas. Me encantó conocerlas en persona y aunque no fue posible charlar todo lo que nos habría gustado, al menos pasamos un buen rato haciendo risas y fotos. Que lo sepáis, Rosana (mi querida lobita) y Sandra, en el próximo Congreso ¡no os libráis! Vamos a charlar hasta que se nos seque la lengua :)

Patricia, con Sandra (izq) y Rosana (der).

Con quien sí tuve la ocasión de hablar y hablar y hablar, fue con esta otra Bollito gallego-argentina:

Patricia y Claudia, la administradora del blog «Libros de romántica».
(Aquí sí que salen mis Converse ;))

Y si pudimos hablar tantísimo es porque acabamos sentadas una junta a la otra cuando fuimos a cenar con el grupo. Me encantó poder conversar sobre libros y autoras con Claudia porque es una gran lectora del género, porque es una mujer sencilla y divertida, y sí voy a decirlo, porque volver hablar en «porteño» (o más bien, en un sucedáneo, modificado por tres décadas de vida en la querida España) con una compatriota fue toda una experiencia.

Era más de medianoche cuando llegué al hotel, más feliz que una perdiz, a por un sueño reparador que me preparara para el Gran Día, el I Congreso de Literatura Romántica Ciudad de A Coruña.

En breve, la segunda parte. Así que, como en las series, esta entrada acaba con una palabrita:

Continuará… [Pincha este enlace para leer la Parte II]

 

Primera presentación de Princesa: el día después del día «D» con fotos.

Diagnóstico: cansada pero contenta.

Cansada, porque hoy al levantarme después de un montón de horas de sueño, he descubierto músculos nuevos, que no sabía que tenía… Como se suele decir, «me duele hasta la raíz del pelo», lo que me lleva a pensar que a pesar de que mi mente estaba tranquila, el resto de mi personita no lo estaba :)

Contenta, porque  después de tantos meses, al fin he podido averiguar qué tal se me dan las presentaciones de mis libros. No te rías: era una duda que me reconcomía por dentro.

Fue un día especial que además nos «obsequió» (a los implicados de manera directa) con dos desafíos inesperados: una manifestación convocada en Alicante que sembró nubarrones negros en torno al pronóstico de asistencia a mi presentación (y que tenía a la librera con un Señor Agobio), y el proyector que se había empacado y no quería trabajar. Hicimos de todo; pedir refuerzos (técnicos), cambiar las conexiones, cambiar de portátil, el viejo truco informático de apagar y volver a encenderlo todo… Nada parecía funcionar.

Después de una hora dando vueltas con el aparato, caímos en la cuenta de que el proyecto no proyectaba porque… ¡no le habíamos quitado la tapa a la lente! Diossssss. So-co-rro :)

Al fin, con cuarenta y cinco minutos de retraso y con la mitad del aforo vendido 1 , dio comienzo la primera presentación de Princesa.

Bela Marbel estuvo fantástica en su introducción: natural, amena y muy, muy atinada con el tiempo. Insistí mucho en este aspecto porque las románticas tenemos una marcada tendencia a enrollarnos como persianas cuando hablamos del género.

Habló de mí, de mis gustos y aficiones, y de mi trabajo como escritora. Después de una brevísima introducción sobre Princesa, me cedió el micro.

Yo hablé de cómo surgió la idea de escribir la historia de Dakota y Tess, compartí algunos datos sobre los protagonistas y también alguna anécdota. Típico en mí, muy pronto abandoné la (incómoda) posición de «sentada detrás de mesa, junto a una pila de «princesas» para ponerme de pié frente a los asistentes (y gesticular a mis anchas). Aunque, todo hay que decirlo, esta vez estuve comendida; no empecé a pasear entre las filas de sillas mientras hablaba :)

Con un «timing» casi perfecto -mi objetivo era que la presentación completa tomara 30 minutos, y fueron 40-, y tras una breve rueda de preguntas, Bela y yo firmamos ejemplares.

Decía al principio que llevaba meses preguntándome qué tal se me darían las presentaciones, y anoche, una frase de Rosa, la dueña de Libros 28, respondió a la pregunta de una forma que no dejó lugar a dudas:

¡Qué presentación más buena se han perdido (los que no asistieron)… hasta mi hijo, que tiene 12 años 2 quiere leer tu novela!

Le gustó tanto que ya nos hemos emplazado para la siguiente; será este mismo año, cuando vea la luz mi próxima novela -¡sí, habrá novela nueva en 2012!-, de la que como es habitual en mí, no diré ni una sola palabra más. Adoro las sorpresas, ya lo sabes.

Hay material gráfico en cantidad gracias a Cheny, el marido de Bela que se ocupó de retratarnos para la posteridad, pero me he dejado en Madrid el lector de tarjetas así que hasta dentro de unos días no podré descargarlas de la cámara. Sé que una crónica sin fotos resulta de lo más rara, pero no quería dejar de compartir contigo mis impresiones de un día tan especial mientras aún están fresquitas en mi retina y en mi corazón. Te prometo que añadiré las fotos en breve. 29/2/2012: problema subsanado.

No quiero acabar esta entrada sin ofrecer un agradecimiento especial a:

  • Bela Marbel, una magnífica maestra de ceremonias que se adaptó de buen grado y con infinita paciencia a todas las exigencias de un ser híper-planificado como yo, y

  • Rosa Pastor, la dueña de Libros28. Es de las libreras que se preocupan de dar un buen servicio a sus clientes, de las que sufren porque las novedades llegan en aluvión y se marchan de su librería sin tiempo para que tengan su momento de exposición en el escaparate, de las que remueven cielo y tierra para encontrar ese libro que alguien le ha dicho que quiere leer. Así nos conocimos: ella me encontró a mí. Considero un enorme privilegio que mi Princesa ocupe un lugar en los estantes de su librería.
  • y a los asistentes, claro: por estar allí, por cederme su tiempo y su total atención… ¡y por leerme!

Más fotos en la pestaña «eventos».

Hasta aquí, esta entrada especial dedicada al día después. Que disfrutes de lo que queda del fin de semana, que yo haré lo propio. Tengo dos rosales y una bandeja llena de alhelíes y claveles chinos para estrenar mi patio levantino, así que a la de «ya», cambio teclado por guantes de jardinera.

Deséame suerte con los trasplantes :)
1 ¿Te he dicho ya que soy de las que ven el vaso medio lleno (nunca medio vacío)? ;)
2 Sí, su hijo estaba allí (voluntariamente, jajaja), siguiendo atentamente la presentación. Incluso participó en la rueda de preguntas. De ahora en adelante tendré que reflexionar sobre eso de que la novela romántica es cosa de mujeres :)

II Encuentro Yo Leo Ra – Crónica de Patricia Sutherland.

Autoras y lectoras vuelven a reunirse en Madrid para hablar de novela romántica en un evento que contó con más de 100 asistentes.

Creo que al final le estoy cogiendo el gustillo a esto de vivir a fondo la emoción de participar en encuentros románticos y luego hacer el ejercicio de distanciarme de la vivencia e intentar contarte, desde un punto objetivo, cómo fue aquello. A ver qué tal me sale esta vez.

Lo primero que voy a resaltar es la organización del Encuentro; tras un minuto y medio de paso obligado por la mesa de entrada para recibir unas indicaciones básicas que dejaban resueltos asuntos importantes como la comida o los sorteos, entrabas al salón con tu obsequio de bienvenida (¡libros, claro! entre otras cositas), y una tarjeta de identificación para que todo el mundo te tuviera «fichada». Si tenemos en cuenta que por esa mesa pasaron más de 100 personas, se entiende por qué he decidido empezar esta crónica resaltando la organización. ¿La organización de quién? Pues, de Merche Diolch, responsable y artífice del Encuentro, por supuesto. Admiro a la gente que sabe trabajar con eficacia, y ella ha demostrado, por segunda vez, que de esa palabra entiende un rato.

En el salón, decorado en rojo, negro y blanco, las mesas estaban dispuestas en tres hileras largas y al fondo, la tarima que hizo la veces de escenario donde los ponentes se sucedían, en torno a una mesa redonda. También teníamos sesión continuada de cine romántico a través de una pantalla lateral que proyectaba los booktrailers de nuestras novelas.

Sobre las once y cuarto dieron comienzo las actividades, y mientras esperábamos a una de las ponentes de la primera Mesa que llegaba con retraso (Teresa Cameselle), tuvo lugar el primero de una larguísima lista de sorteos que amenizaron toda la jornada. ¿Cuál fue el primer número que salió? ¡El mío! ¡Gané cuatro librillos de una sentada! Tendré que cambiar mi famosa frase de «yo, que nunca gano nada» por «yo, que sólo gano libros en los encuentros románticos» :)

Entrando ya en materia, las mesas se fueron sucediendo con el retraso normal en eventos tan concurridos, y siempre amenizadas por sorteos del cuantioso material que hicieron llegar las editoriales (yo volví a casa con 7 libros y un montón de marcapáginas), y de intervenciones breves de las distintas autoras presentes cuyos libros se sorteaban, ya que Merche procuró dar a cada una, unos minutillos para que se presentaran y hablaran de su novela.

La Mesa de «El mundo digital» nos trajo a Monty Bronx, Claudia Velasco y Teresa Cameselle, que nos hablaron brevemente de cómo estaba siendo su experiencia de publicación por la vía digital (exclusivamente). Las tres estuvieron fantásticas, pero hago un inciso para referirme a Monty porque no había tenido la ocasión de verla con micrófono en mano hasta entonces y me encantó su naturalidad. También, su diplomacia. ¡Bien hecho, Monty!

Salió el tema del precio exageradamente alto que los ebooks han tenido hasta finales del año pasado, de la piratería, de que no reemplazarán a los libros en papel y de la gran ventaja promocional que supone para los autores que sus obras puedan adquirirse a precios tan atractivos -o sea, inferiores a los 5€-, y desde cualquier parte del mundo. También se habló de Amazon, claro. Se incidió en que el programa de publicación directa para autores y editores que inauguró el emporio de Jeff Bezos hace dos años, permite que cualquier persona pueda ofrecer sus obras a través de Amazon, y que eso perjudica a la buena literatura (y por ende, a los lectores y a los escritores).

Mi reflexión: si los ebooks han tenido precios ridículos hasta ahora es porque las editoriales han intentado frenar su avance, lo cual, entre otras cosas, ha contribuido a aumentar la piratería de libros del mismo modo que ha ocurrido en el pasado y por las mismas razones, con la música y las películas. Que hoy existan sellos exclusivamente digitales que ofrecen contenidos a precios atractivos no se debe a evolución natural del mercado. La causa tiene un nombre de seis letras: Amazon. Puso en jaque (y de rodillas) a las editoriales tradicionales en Estados Unidos, y todo parece indicar que ha venido a Europa a hacer lo mismo. Ya veremos si lo consigue. De momento, sin despeinarse, ha logrado establecer una pauta en el precio de venta de los libros digitales y en la sensación de satisfacción de compra del lector: ahora, todo lo que esté por encima de los 5€ nos resultará carísimo.

En cuanto a que el programa de publicación directa de Amazon perjudique a la buena literatura, ya que posibilita la publicación de contenidos aunque estos no hayan pasado previamente por una corrección orto-tipográfica o de estilo… Bueno, dejando a un lado el hecho de que un libro sea publicado por una editorial, hoy por hoy, no es garantía de que haya tenido una corrección orto-tipográfica seria (no hablemos ya de una de estilo), si algo caracteriza a Internet es que permite la interacción entre las personas, sin filtros ni cribas. ¿Es bueno? ¿Es malo? Para mí, simplemente es. Querer ponerle puertas al campo es un sinsentido. La misma herramienta que permite a un lector publicar una excelente reseña de una de nuestras novelas y darnos difusión, también le permite convertirse, a su vez, en autor y publicar una obra por el medio que escoja. En el peor de los casos, ya se ocuparán sus lectores de decidir cómo la valoran. Dicho sea de paso, de los títulos que se ofrecen bajo el sitema de publicación directa de Amazon, puede leerse hasta el 30% de libro antes de comprarlo, y también se pueden devolver (con reembolso del importe pagado). A mí, me basta una página para saber qué tengo entre manos y sospecho que un lector a quien le pasa desapercibida una flagrante omisión de las tildes (o la repetida alusión a una clase de huevo que se escribe sin «h»), tampoco repararía en ello si no faltaran. Existe una gran relajación en el lenguaje hablado y escrito que viene de décadas -tres, como mínimo-; internet sólo lo expone.

La Mesa «El mundo de la publicación», en la que tuve el gusto de participar junto a la directora editorial Lucía de Vicente (Letra N, de Éride) y la autora Carolina Iñesta Quesada (El guardián de los secretos, Ed. Versátil) trató temas interesantes.

Yo hablé de mi decisión de autopublicar y los pasos que he dado, y como ya has leído sobre el tema aquí, no te aburriré diciéndote lo que ya sabes. En cambio, te comenaré lo que mis compañeras de mesa compartieron con los asistentes.

Carolina nos contó cómo está siendo su experiencia con el mundo editorial norteamericano, el interés que hay allí por escritores españoles, y lo a gusto que está por el tratamiento cariñoso y cuidado que está recibiendo. Habló de ciertas complejidades a la hora de vender los derechos de traducción de su obra al inglés que, curiosa e interesada en esos asuntos como soy, picaron mi curiosidad. En otras palabras, me ha dado tema nuevo que indagar :)

Lucía nos habló de cómo nació su sello romántico, qué criterios utilizó para escoger a las dos primeras autoras que inauguraron el catálogo y adelantó algo de sus próximas novedades. Destacó que el sello va muy bien y que están satisfechos con los resultados de haberse lanzado a la experiencia «romántica». También aprovechó para salir al quite de comentarios/quejas que, al parecer, ha estado recibiendo por parte de algunas autoras en torno al tema de los (bajos) royalties que pagan la editoriales. Explicó los (altos) costes involucrados en la producción y en la distribución de un libro, de los riesgos que asume con cada publicación, y subrayó que las ganancias editoriales por una obra, son (generalmente) inferiores a los royalties que recibe el autor por ella.

Mi reflexión: lo que determina lo que cobra un autor por su obra tiene que ver con el modelo de negocio de la editorial, y no con los costes de publicación. La cuenta de resultados de las editoriales que no pagan adelanto de derechos están diseñadas para cuadrar pagando al autor sólo un porcentaje por ejemplar vendido que varía entre el 5% y el 10%. Las editoriales que pagan adelanto de derechos a los autores, obviamente, utilizan otro modelo de negocio. Simplemente son fórmulas diferentes de cara al mercado, alternativas diferentes de cara al escritor. Y todas ellas son negocios; su objetivo final es dar beneficios. Esto no va de costos ni, mucho menos, de crisis. En cuanto a los riesgos… Son inherentes a la naturaleza del negocio. Es de buen empresario intentar minimizarlos, pero como tales también están contemplados en su plan económico y, por lo tanto, no pueden servir para argumentar ni los (altos) costes ni los (bajos) royalties.

La Mesa «¿Concursos Literarios?», que contó con la participación de Mar Carrión, Arlette Geneve, Noelia Amarillo y Andrea Tommasini (Responsable de Prensa/Comunicación de Editorial Terciopelo) planteó la presentación a premios como una alternativa interesante para los autores. Se destacó de manera especial aquellos concursos en los que es obligatorio presentar los manuscritos firmados bajo seudónimo, ya que esto garantiza el anonimato del autor y por tanto contribuye a la «transparencia» del fallo.

La última Mesa «El triunfo del estilo nacional» fue un excelente colofón. Contó con la presencia de Megan Maxwell, Ángeles Ibirika y Jezz Burning quienes, sin duda, representan muy bien al género en castellano como lengua original. A título personal me produce una inmensa satisfacción que dos de las autoras que ocuparon esa mesa sean  «chicas de la Rosa» -compis de taller literario-; Megan y Ángeles.

Fue un día fantástico, lleno de abrazos, charla distendida e intercambio de ideas, otra ocasión de reencontrarme con viejas amigas, conocer nuevas autoras y lectoras y seguir constatando de qué forma más saludable está evolucionado el género en España.

Y por supuestísimo, no puedo acabar sin dedicar un saludo especial a mis chicas de la Rosa; me encantó volver a veros. ¡Qué sensación más fenomenal es reencontrarnos cada año, niñas! Simple y llanamente, es genial :)

Gracias a todos: organizadora (¡Merche, eres una campeona!), colaboradores, y asistentes (no nombraré a nadie porque seguro que me dejaría a un montón en el tintero) ¡y hasta la próxima!

Más crónicas del II Encuentro Yo Leo Ra:

Crónica de Monty y Eva, del blog literario Más Que Vampiros.

Crónica de Isabel Keats, autora «El protector», novela ganadora del Premio Relato Corto Harlequín.

Crónica de la autora Noelia Amarillo.

 

Crónica del I Encuentro Diván Romántico en La Coruña.

La Coruña ofreció una soberbia bienvenida a las asistentes al I encuentro Diván Romántico.

Hasta el impredecible clima norteño estuvo de nuestra parte; el sol y las buenas temperaturas nos acompañaron durante un fin de semana en el que reinaron la risa, la charla amena, y la emoción.

Debo ser de las últimas en subir la crónica de este evento, pero necesitaba la perspectiva que sólo el tiempo puede ofrecer. Escribir desde la emoción de dos días sumamente intensos y ofrecer información objetiva me resultaba imposible. Y es que más allá de la alegría de reencontrarte con amigas y de la satisfacción de comprobar que cada vez son más las aficionadas al género que se lían la manta a la cabeza y recorren cientos de kilómetros para estar allí donde se organice un evento, más allá de los debates y las preguntas, está la conciencia -quizás aún no completamente consciente en todas por igual- de que estamos siendo partícipes de un proceso importantísimo: la gestación, aún en estado embrionario, de nuestra novela romántica.

Por primera vez, y a pesar de que hubo una mesa específicamente dedicada al tema de la influencia de la novela romántica anglosajona y otra al ámbito de la traducción y corrección, desde el principio tuve la sensación de que no nos habíamos reunido allí para hablar de ellas, sino de nosotras; de nuestras autoras y de nuestras novelas. Aún cuando en palabras de María José Losada nuestras autoras representaron menos del 12% en el total de novelas románticas publicadas en 2010, sus voces resuenan con poderío en la preferencia de muchas lectoras. Los Top Ventas de la FNAC o El Corte Inglés ahora incluyen nombres muy nuestros: Jezz Burning, Megan Maxwell, Nieves Hidalgo, Angeles Ibirika… (y más recientemente, Noelia Amarillo ¡felicidades, Noe!).

Ahora, existimos. Y prueba de ello es que más de sesenta personas nos dimos cita el sábado 2 de julio en el I Encuentro Diván Romántico que se celebró en las instalaciones del Hotel Riazor, en La Coruña. Tengo que decir, además, que fue el evento romántico más participativo que recuerdo; devorábamos el tiempo de debate haciendo que incluso resultara necesario pasar a la tarde una de las mesas previstas para la mañana.

Para las que no habéis podido estar allí, con nosotras, aquí va mi crónica.

Angeles, Jezz, Trini, Helena y Marta

Arrancamos con «Buscando un estilo propio: técnicas de escritura y documentación» a cargo de las escritoras Jezz Burning, Angeles Ibirika, Marta Andrés y Helena Nieto en la que cada una nos habló de su método de trabajo.
A destacar:
Creo que entre todas se ocuparon de derribar el mito de que escribir novela romántica, es «sentarse y ponerse a escribir». Pienso que la mayoría de la gente ignora el ingente y minucioso trabajo de planificación que hay detrás de cada escena y cada personaje. Oír la detallada lectura del método de trabajo de Jezz me resultó demoledor incluso a mí, que uso ese mismo método.

Otro tanto destacaría de la segunda mesa, «Traducción y corrección», en las que las traductoras María José Losada y Ana Sánchez hablaron de su forma de trabajar y las dificultades que encuentran y cómo las salvan. ¡3 correcciones y un total de 5 lecturas por libro! Soy traductora, por tanto, lo que contaron me resultó familiar. Sin embargo, por los comentarios y expresiones de las asistentes, resultó claro que no imaginaban que detrás de aquel titulo de SEP o Sherylin del que tanto disfrutaron, había un trabajo tan minucioso de traducción.

También me gustó la intervención de Lucía de Vicente, en esta ocasión, en su faceta de correctora. Ofreció

Ana, María José y Lucía

pautas útiles a las autoras y al referirse a la cantidad de manuscritos que llegan a la editorial plagados de errores orto-tipográficos y de estilo, subrayó la necesidad de que los escritores encaren su trabajo con profesionalidad. Destacó que son los autores quienes deben ocuparse de la corrección del manuscrito -contratando los servicios de un profesional, preferentemente-, no dejárselo al corrector de la editorial, que es lo que suele suceder.

¿Qué decir a ésto? Estoy de acuerdo. Ofrecer historias que enganchen no es suficiente; tienen que estar bien escritas. Sin embargo, y como soy de las que piensan que cuando se coge el palo, se cogen las dos puntas, reconozco que a mi lado diablo el comentario le hizo cosquillas. Tiene su gracia pedir profesionalidad a escritores nóveles de un género que, en España al menos, impide la profesionalización, entre otras cosas porque las editoriales que pagan adelantos, pagan muy poco, y son cada día menos. En fin… Será cuestión de buscarse un trabajito de fin de semana este verano para poder pagarle al corrector :)

Amaya, Lydia y Mariché

La mesa «Primera publicación» tuvo la participación de las autoras Lydia Leyte y Amaya Felices, que compartieron su experiencia con la primera novela publicada y cómo recibieron la noticia, y de Mariché Gómez, editora de El Maquinista que lo contó desde el punto de vista de quien da la noticia. Me hizo sonreír su alusión al gran silencio que precede a la explosión de júbilo. A nivel humano, creo que debe ser una de las partes más gratas del trabajo de un editor; ser portador de tan buenas noticias y estar ahí para verlo (bueno, para «oírlo»).

Lo que destaco de esta mesa vino como resultado de una pregunta que le formularon a Mariché Gómez respecto del criterio que utiliza a la hora de rechazar un manuscrito. Respondió que la editorial está «condicionada por la colección», y les preocupa innovar por temor a que no funcione. Es lo que pienso, lo que he escrito en otras ocasiones y la razón por la cual la consolidación del género (en castellano como idioma original) en España tomará tiempo.

Pepe de la Rosa

Tras dos horas largas disfrutando de un menú apetitoso y charla abundante con las compañeras de mesa, retomamos el debate, esta vez con la mesa «Las claves del éxito para las nuevas autoras».

La verdad es que me resulta difícil ser objetiva cuando se trata de Pepe de la Rosa. Creo que es un gran comunicador, capaz de sintetizar al máximo sin dejar de ser ameno. Todo cuanto dijo -y dijo muchísimo- me resultó importante y útil. Lo único que eché en falta fue que las otras dos intervenciones previstas para esa mesa no pudieran hacerse por falta de tiempo. Me habría gustado oír qué tenían que aportar al tema  Menchu Garcerán y Megan Maxwell.

En cuanto a los detalles de la intervención de Pepe, «Las 5 claves de la novela romántica», no aludiré a ellas aquí para no extenderme más, pero si estás interesada, escríbeme y te paso mis notas.

Eran las cinco y media de la tarde cuando le llegó el turno a la Mesa «Autopublicación y Edición Digital», a cargo de Sheyla Drymon, Kelly Dreams y Yolanda Quiralte en la que originariamente estaba anunciada mi participación. Trataban un tema que me apasiona, y como si ésto no fuera suficiente para captar mi total atención, además, las sillas de las ponentes estaban ocupadas por mujeres que admiro. Si me sigues a través del blog sabes que descubrí a las autoras digitales gracias al comentario que me dejó una visitante, y que «investigándolas» quedé tan impresionada por su trabajo que decidí dedicarles un apartado en mis  Conexiones Románticas. Simple y llanamente, para mí, representan la cara más audaz, pujante y fresca del género.

Sheyla, Kelly y Yolanda

Al fin le tocó el turno a la mesa «Influencia de la romántica anglosajona». Teresa Cameselle y Pilar Cabero hablaron de la influencia, de sus autoras favoritas, de cómo se enamoraron del género que hoy escriben… y yo no paraba de tomar notas. Tengo un cuenta pendiente con la romántica histórica, que hasta el momento no ha conseguido atraparme, y quería contagiarme de la admiración que teñía sus palabras cuando leían algún párrafo o rememoraban emociones vividos al leerlas. Salí de allí con el firme compromiso de leer a Diana Gabaldon, y de darle otra oportunidad a la Kinsale con su «Flores en la tormenta».

Pilar, Teresa y Patricia

Y cuando me llegó el turno, hablé de la no-influencia en mi caso. Sé que resultó curioso, y que posiblemente haya quien se preguntara qué pintaba una «no influenciada» en una mesa que trataba sobre la influencia (de hecho, por eso yo misma sugerí a mis compañeras intervenir en tercer lugar), pero creo que sirvió para subrayar otra perspectiva del tema: la innegable influencia de las anglosajonas en las autoras españolas ha contribuido a que hoy disfrutemos de excelentes novelas escritas en castellano, pero también habría sido posible conseguirlo sin esa influencia; tenemos grandísimas escritoras de novela romántica. Punto.

Y ahora, dejaré a un lado mis notas de cronista, y permitiré que mi corazoncito se exprese.

Trini Palacios, Amaya Felices y Megan Maxwell

Para Trini: te escribí ésto en un mensaje privado, y lo repito aquí: «decirte que me lo he pasado genial, sería quedarse cortísimo. Has anudado tan bien todos los cabos, y coordinado de forma tan eficiente el trillón y medio de detalles que hacen al evento y sin embargo no tienen que ver con lo que captan las fotos, que conseguiste que todo fuera como coser y cantar para los asistentes. A pesar de los nervios y la emoción, me he sentido cómoda, bien recibida y arropada, y estoy segura de que todos los allí presentes comparten mi opinión.  Lo has bordado, guapa. Así que te felicito, te doy las gracias de corazón y te digo, desde ya, que si repites (¡y por Dios, no se te ocurra no hacerlo!), me apunto. Exactamente en las mismas condiciones; para lo que creas que pueda serte útil, cuenta conmigo«. El resto del mensaje queda entre tú y yo ;-)

Para Mercedes (Molist): gracias por hacer posible que Princesa luciera, coqueta, en tu escaparate ¡me hizo muchísima ilusión verla allí! También por el cariño y las facilidades que me brindaste y por ser tan, tan, tan maja.

Nuestras novelas - Librería Molist

Para Kelly Dreams: eres como te imaginaba -sincera, cercana y encantadora-. Ha sido genial conocerte, ¡darte un abrazo, al fin! y compartir tiempo contigo. ¡Que se repita!

Kelly Dreams y Patricia Sutherland

Para Iratxe (de Librerías Tintas de Bilbao): ufff… cada vez que recuerdo tus palabras -todas ellas, las que me dijiste en privado y las que «cantaste» a todo el mundo acerca de Princesa cuando yo estaba en la mesa de las torturas-, me invade la emoción. Gracias, Iratxe, por hacerme sentir tan súper-requete-especial :)

Iratxe, Megan y Laura

Para mis compis y «teacher»: José de la Rosa, Megan Maxwell, Ángeles Ibirika, Pilar Cabero, Lydia Leyte y Helena Nieto.
Es fantástico descubrir que, independientemente del tiempo que haya transcurrido desde la última vez, y como comentaban Lydia y Megan, la sensación al volver a vernos es siempre la misma y se resume en cuatro palabras «como te decía ayer…». Hemos establecido un vínculo que no entiende de años ni de kilómetros, y eso, es un regalo.

Pepe, Trini y las chicas de la Rosa

Gracias a todos los asistentes por un día inolvidable.

Foto de Familia - I Encuentro Diván Romántico.