Sobre mí

Aunque escribí mi primer libro con apenas doce años y me pasé otros veinte cargando cajas llenas de novelas escritas en cuadernos de espiral cada vez que cambiaba de casa, no fue hasta 2006 que me plantée publicar. Fruto de esa decisión es Jera Romance, web que actualmente alberga y da nombre a mi colección romántica.

Profesionalmente, mi vida se ha desarrollado al margen de la literatura, en el mundo competitivo de las empresas multinacionales. Lo que acabó por convencerme de que pertenecía al género «escritores» fue mi devoción por los rincones tranquilos donde la imaginación vuela a sus anchas, y mi fobia a teléfonos, avisos tipo «tienes un email» y demás métodos actuales de tortura psicológica.

Mi otra gran pasión es la lectura. Puedo leer cualquier tipo de libro que atrape mi interés en las primeras páginas, pero tengo dos preferencias claras: en ficción, novelas de acción; en no ficción, libros sobre temas de psicología y sociología. También tengo dos exclusiones claras: periódicos y revistas de cotilleo.

Me encanta viajar y lo hago a menudo para visitar a familiares y amigos que tengo repartidos por medio mundo. Mi sitio ideal para vivir es una combinación de playa solitaria de arena blanca y montañas verdes con cumbres que nunca se cubren de nieve.

Aún no lo he encontrado, pero sigo buscando.

Actualmente vivo en España.

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Patricia en diez pinceladas…

Escribo seis días a la semana, sin excepciones. Aunque a veces me veas usar la palabra «inspiración», no es más que un recurso literario. En realidad, no creo en la inspiración, creo en el trabajo.

La música es una constante en mi vida. Empecé con el pop y el rock -era lo que se oía en mi casa-, y luego me pasé al jazz. Desde hace unos cuatro o cinco años también escucho R&B, algo de rap, y bastante country, pero musicalmente hablando nada consigue «conectar» conmigo de la manera que lo hace el jazz. Hay tantas veladas de jam-sessions magníficas en Jazz&Pop, un local del porteño San Telmo que ya no existe, grabadas a fuego en mi memoria… Allí me enamoré del sonido de un saxofonista realmente virtuoso, Andrés Boiarsky. Conservo una (mala) grabación en directo de una de sus actuaciones, y aún hoy, continúa emocionándome cuando lo escucho.

Hay tres películas que vuelvo a ver siempre que se presenta la ocasión: Sentido y sensibilidad, Orgullo y prejuicio, y Brokeback Mountain. Y hay otras tres, que directamente me las he comprado para no tener que esperar a que se presente la ocasión; la trilogía de El señor de los anillos.

Hay una ciudad que me maravilló. Me refiero a esa sensación de mirar a tu alrededor y no acabar de creer lo que estás viendo, a quedarte con la boca abierta, sorprendida por algo que supera con creces tus expectativas. Estuve allí unos pocos días en Agosto de 2008, y volvería sin pensármelo dos veces cuando fuera, en cualquier momento: se llama Bangkok.

Me gusta…

  • el mate porque está estrechamente unido a los mejores recuerdos de mi vida,
  • la comida italiana porque es simple, sabrosa y colorista… y también, supongo, porque lo llevo en los genes: mi abuelo materno era del Piamonte :-),
  • los paisajes en los que los colores son intensos, de esos que abundan en Galicia o en Reino Unido.
  • Buenos Aires, Londres, Barcelona y Sevilla, especialmente. De alguna manera, y por razones diferentes, en ellas me siento tan cómoda como en casa,
  • las personas que saben escuchar porque consiguen que establecer una comunicación con ellas me resulte lo bastante interesante como para dejar a un lado, momentáneamente, mi habitual reserva, y
  • los animales en general y los perros en particular. Y de todos los perros del mundo, éstos son mis preferidos:
Yacko

Yacko (7/7/96 – 2/10/10)

Sasha

Sasha – (00/07/1999 – 01/06/2012).

Encontrarás información acerca de mis novelas y los proyectos en los que estoy trabajando en la pestaña titulada «Mis novelas y proyectos» de la barra de navegación.