¿Creías que nos íbamos a librar? Craso error, querida. De alguna manera había que explicar el éxito comercial inapelable del género romántico, ¿y por qué no echar mano de la psicología evolucionista para intentarlo? Después de todo, las mujeres somos ejemplares de una especie, y como tales, nuestros hábitos son «estudiables».
¿Que de qué va todo esto? Te cuento.
Dos investigadores canadienses, Maryanne Fisher (St Mary’s University, Nova Scotia) y Anthony Cox (Centre for Psychology and Computing, Dartmouth) decidieron comprobar si la inclusión de determinadas palabras en los títulos de las novelas románticas confirmaban, de alguna manera, los principios de la psicología evolucionista. Esto es, que detrás del éxito de determinadas palabras de uso frecuente en la narrativa romántica, se esconde nada más y nada menos que nuestros queridos impulsos hacia el apareamiento, a los que ya me referí en ésta entrada.
Así las cosas, y partiendo de que estos impulsos hacia el apareamiento y la reproducción, desarrollados a lo largo de miles de años, implican que las mujeres buscan hombres fuertes además de fértiles con recursos, buena salud, buena presencia, y capaces de asumir compromisos duraderos, tomaron un total de 15.019 novelas publicadas por Harlequin y analizaron sus títulos. Supusieron que palabras como bebé, padre y paternidad; riqueza, magnate y millonario; boda, compromiso y novia, o guapo, atractivo y atlético, se llevarían la palma. Y acertaron… Parcialmente.
¿Imaginas cuál fue la palabra que aparecía más veces entre los 15.019 títulos? Exacto: amor. (¡Qué casualidad!)
Siguientes en el ranking fueron: novia, bebé, hombre y matrimonio. Otras que también aparecían con frecuencia eran cowboy, noche y enfermera. Y en cuanto a las profesiones más comunes en las novelas románticas: doctor ganaba por goleada, seguida de cowboy.
Según los investigadores, las veinte palabras más utilizadas sugieren que el compromiso a largo plazo y la reproducción son importantes para las lectoras, y que aunque no encontraron palabras relacionadas con recursos económicos o atractivo físico, sí hallaron las palabras doctor y cowboy, y otras relacionadas con altos ingresos o con ocupaciones que requieren buena forma física.
La conclusión de este estudio, que los autores publicaron en el Journal of Social, Evolutionary and Cultural Psychology, fue que los títulos de las novelas que publica Harlequin son «coherentes con las estrategias femeninas de búsqueda de pareja, lo cual explicaría su éxito internacional continuado».
Sospecho que ésto no ha sido ningún descubrimiento para los ejecutivos de la multinacional canadiense.
Alfredo Álamo, que también recoge la noticia en éste artículo de Lecturalia, se pregunta cómo encajan en la conclusión a la que llegaron los investigadores, los vampiros, hombres lobos y highlanders que viajan en el tiempo, que arrasan desde hace unos años. Bueno, para «las criaturas de la noche» la respuesta me parece evidente: el amor, nuevamente. El más idealizado de todos, el amor eterno.
En cuanto a los «highlanders que viajan en el tiempo», no tengo la menor idea… Habrá que preguntárselo al experto en la materia, el blogger de LiteraturaTorcida 1, ¿no te parece? :-)
1 Si no has tenido ocasión de leer su post humorístico sobre la sinopsis de la novela romántica Amar a Morgan, de Janet Chapman, por favor, hazlo. Vas a llorar de risa.
Fuente: The Guardian.