Después de tanto oír que los héroes de novela romántica, perfectos amantes donde los haya, son irreales sencillamente porque tal perfección sólo es posible en la ficción, ayer vengo a enterarme que según investigaciones recientes, tampoco la descripción de las emociones que sienten nuestras heroínas en el momento «m» pueden ser reales porque durante el orgasmo la mujer no experimenta emociones ¿qué tal?
De acuerdo con un extenso artículo de la revista Scientific American, titulado The Orgasmic Mind: The Neurological Roots of Sexual Pleasure (La mente orgásmica, las raíces neurológicas del placer sexual), en un experimento que buscaba averiguar qué excitaba a las mujeres en comparación con los hombres y en el que participaron 12 parejas, el equipo de neurocientíficos observó que durante la estimulación manual la tomografía del cerebro de la mujer activaba áreas implicadas en el intercambio de señales sensoriales de tipo sexual, pero cuando ésta alcanzaba el orgasmo, la actividad cerebral cesaba.
Silencio, sí.
Ni vemos las estrellas, ni tocamos el cielo con las manos, ni volamos ni ninguna de las mil maravillosas sensaciones descritas en nuestras novelas romanticas favoritas… Sólo silencio.
¿O será como dicen las Smart Bitches que la intensidad del placer nos desconecta el cerebro?
Ellas, con su habitual sentido del humor, han titulado la entrada en que debaten sobre el tema «¿Necesitas parar esos pensamientos molestos? Ten un orgasmo».
Habrá que probar ¿no?