Primera presentación de Princesa: el día después del día «D» con fotos.

Diagnóstico: cansada pero contenta.

Cansada, porque hoy al levantarme después de un montón de horas de sueño, he descubierto músculos nuevos, que no sabía que tenía… Como se suele decir, «me duele hasta la raíz del pelo», lo que me lleva a pensar que a pesar de que mi mente estaba tranquila, el resto de mi personita no lo estaba :)

Contenta, porque  después de tantos meses, al fin he podido averiguar qué tal se me dan las presentaciones de mis libros. No te rías: era una duda que me reconcomía por dentro.

Fue un día especial que además nos «obsequió» (a los implicados de manera directa) con dos desafíos inesperados: una manifestación convocada en Alicante que sembró nubarrones negros en torno al pronóstico de asistencia a mi presentación (y que tenía a la librera con un Señor Agobio), y el proyector que se había empacado y no quería trabajar. Hicimos de todo; pedir refuerzos (técnicos), cambiar las conexiones, cambiar de portátil, el viejo truco informático de apagar y volver a encenderlo todo… Nada parecía funcionar.

Después de una hora dando vueltas con el aparato, caímos en la cuenta de que el proyecto no proyectaba porque… ¡no le habíamos quitado la tapa a la lente! Diossssss. So-co-rro :)

Al fin, con cuarenta y cinco minutos de retraso y con la mitad del aforo vendido 1 , dio comienzo la primera presentación de Princesa.

Bela Marbel estuvo fantástica en su introducción: natural, amena y muy, muy atinada con el tiempo. Insistí mucho en este aspecto porque las románticas tenemos una marcada tendencia a enrollarnos como persianas cuando hablamos del género.

Habló de mí, de mis gustos y aficiones, y de mi trabajo como escritora. Después de una brevísima introducción sobre Princesa, me cedió el micro.

Yo hablé de cómo surgió la idea de escribir la historia de Dakota y Tess, compartí algunos datos sobre los protagonistas y también alguna anécdota. Típico en mí, muy pronto abandoné la (incómoda) posición de «sentada detrás de mesa, junto a una pila de «princesas» para ponerme de pié frente a los asistentes (y gesticular a mis anchas). Aunque, todo hay que decirlo, esta vez estuve comendida; no empecé a pasear entre las filas de sillas mientras hablaba :)

Con un «timing» casi perfecto -mi objetivo era que la presentación completa tomara 30 minutos, y fueron 40-, y tras una breve rueda de preguntas, Bela y yo firmamos ejemplares.

Decía al principio que llevaba meses preguntándome qué tal se me darían las presentaciones, y anoche, una frase de Rosa, la dueña de Libros 28, respondió a la pregunta de una forma que no dejó lugar a dudas:

¡Qué presentación más buena se han perdido (los que no asistieron)… hasta mi hijo, que tiene 12 años 2 quiere leer tu novela!

Le gustó tanto que ya nos hemos emplazado para la siguiente; será este mismo año, cuando vea la luz mi próxima novela -¡sí, habrá novela nueva en 2012!-, de la que como es habitual en mí, no diré ni una sola palabra más. Adoro las sorpresas, ya lo sabes.

Hay material gráfico en cantidad gracias a Cheny, el marido de Bela que se ocupó de retratarnos para la posteridad, pero me he dejado en Madrid el lector de tarjetas así que hasta dentro de unos días no podré descargarlas de la cámara. Sé que una crónica sin fotos resulta de lo más rara, pero no quería dejar de compartir contigo mis impresiones de un día tan especial mientras aún están fresquitas en mi retina y en mi corazón. Te prometo que añadiré las fotos en breve. 29/2/2012: problema subsanado.

No quiero acabar esta entrada sin ofrecer un agradecimiento especial a:

  • Bela Marbel, una magnífica maestra de ceremonias que se adaptó de buen grado y con infinita paciencia a todas las exigencias de un ser híper-planificado como yo, y

  • Rosa Pastor, la dueña de Libros28. Es de las libreras que se preocupan de dar un buen servicio a sus clientes, de las que sufren porque las novedades llegan en aluvión y se marchan de su librería sin tiempo para que tengan su momento de exposición en el escaparate, de las que remueven cielo y tierra para encontrar ese libro que alguien le ha dicho que quiere leer. Así nos conocimos: ella me encontró a mí. Considero un enorme privilegio que mi Princesa ocupe un lugar en los estantes de su librería.
  • y a los asistentes, claro: por estar allí, por cederme su tiempo y su total atención… ¡y por leerme!

Más fotos en la pestaña «eventos».

Hasta aquí, esta entrada especial dedicada al día después. Que disfrutes de lo que queda del fin de semana, que yo haré lo propio. Tengo dos rosales y una bandeja llena de alhelíes y claveles chinos para estrenar mi patio levantino, así que a la de «ya», cambio teclado por guantes de jardinera.

Deséame suerte con los trasplantes :)
1 ¿Te he dicho ya que soy de las que ven el vaso medio lleno (nunca medio vacío)? ;)
2 Sí, su hijo estaba allí (voluntariamente, jajaja), siguiendo atentamente la presentación. Incluso participó en la rueda de preguntas. De ahora en adelante tendré que reflexionar sobre eso de que la novela romántica es cosa de mujeres :)

14 comentarios en “Primera presentación de Princesa: el día después del día «D» con fotos.

    • ¡Gracias, Isa! Tienes razón; yo también prefiero un libro a una manifestación, pero hay que reconocer que en la Comunidad Valenciana los recortes y medidas son terribles, y la gente, a falta de otra cosa, quiere ejercer como mínimo su derecho al pataleo…

      El miércoles, sin falta, publicaré fotitos :)

    • Jajaja… ¡Ay, Yoli, qué grande eres, guapa!
      La disfruté muchísimo. Fue una sensación increíble tomar consciencia de que era yo y estaba allí, hablando de mi novela.
      Gracias por recordármelo ;)

  1. Solo puedo decir que estuve encantada de hacer de maestra de ceremonias, y sip ese proyector que nos llevó de cabeza, y también sip aquí por mis tierras el derecho al pataleo es de lo poco que nos queda.

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