Lo encontré. Recordaba un artículo sobre novela romántica que en su momento me había impresionado lo suficiente como para guardar una copia, pero lo di por difunto en el último fallo del sistema.
Data de hace un par de años y en un razonamiento inusual que incluye cuestiones de desarrollo sostenible, Dave Pollard, su autor, explica por qué la novela romántica es literatura de liberación.
La única clave para conseguir la igualdad de poder para las mujeres (en relación a los hombres) es la educación. Y dentro de ella, uno de los mejores métodos es a través de historias de triunfos que nos permitan moldear nuestro comportamiento con ejemplos que conducen a ellos. Según Dave Pollard, las novelas románticas son las historias de éxito por excelencia.
Y más que eso. De hecho, las llama literatura subversiva porque animan a las mujeres a no conformarse con la desigualdad, a establecer mayores aspiraciones y les muestra formas de convertir esas aspiraciones en realidad, principalmente a través de «domesticar a los hombres, y de alguna forma, usurpar su poder».
También arremete contra la crítica habitual que se hace a los héroes de las novelas románticas, esos seres temperamentales, arrogantes, y «perfectamente irreales», diciendo lo que a nosotras nos resulta evidente, pero a la crítica literaria no: la fortaleza del héroe, es una medida del poder de la heroína.
Como bien dice Pollard, la novela romántica se apoya en la realidad más sólida, porque tal como lo demuestra la historia, «las grandes mujeres se han visto forzadas a conseguir el poder y el éxito a través de los hombres».
Excelente artículo el de este anglocanadiense que te recomiendo que leas. Una mujer no habría podido expresarlo mejor.
Asombrosamente cierto…
Así es, Alejandra. Qué diferente es a lo que acostumbramos a oír/leer sobre el género, ¿eh?
Gracias por tu visita y por compartir tu opinión.