Los que me conocen saben que aunque escribo novela romántica desde la prehistoria de mi vida, a su lectura llegué bastante más tarde y lo hice leyendo a escritoras de habla inglesa en versión original. No fue hasta el año pasado, cuando me propuse publicar, que tuve la (mala) idea de leerlas traducidas al español.
Francamente, lo primero que pensé fue que vaya club de fans más fiel forman las aficionadas a este género, que las compran cada vez más a pesar de las pésimas traducciones disponibles en el mercado.
Hice el experimento de leer las versiones traducidas de algunas de mis novelas favoritas… ¡Qué desilusión! ¡Qué ganas de tirarlas a la basura!
No fue solamente la cuestión de los gazapos y horrores como los que plantean las chicas de Autoras en la Sombra en este post que los había, fue principalmente que «la voz» de la escritora se diluía hasta casi desaparecer por la mala traducción. Era… ¿cómo decirlo? como si el lenguaje que se usó para traducir no se correspondiera con el tiempo o el tono que se usó para escribir la historia.
Cuando lees una novela romántica histórica esperas un cierto refinamiento del lenguaje, no solo en los diálogos. Cuentas con que habrá palabras, más «formales» digamos, que conoces aunque generalmente no usas. Si se trata de una novela contemporánea, la cosa cambia. O debería. En las versiones originales lo hace; en varias traducciones que leí, no. Palabras como «espetó» o «perplejo» coexisten con jerga actual, creando líneas de diálogo de este tipo: «¡¿Cómo me dices eso, joder?!- espetó Martina, perpleja». Es como si lo que está entre guiones lo hubiera escrito alguien de tu quinta, y lo que viene después del guión, una amiga de infancia de tu tatarabuela.
La cuestión de la mala calidad de las traducciones es un tema que afecta a la literatura en general y del que se viene hablando bastante: en los últimos seis meses uno de mis escritores favoritos, Javier Marías, lo trató en su artículo semanal para la revista El País. También leí un par de artículos en Babelia (el suplemento de los sábados del mismo periódico), esta vez enfocados desde el punto de vista de los otros perjudicados de esta historia: los traductores profesionales que ven mermados no solo sus ingresos sino su prestigio -el del gremio-, porque algunas editoriales, por cuestiones económicas, dan las traducciones al mejor postor -en este caso, al que les cobra menos-.
No se tú, pero yo echo muchísimo de menos esas versiones traducidas, con notas de pie de página, en la que el traductor (profesional, claro) daba detalles sobre expresiones, sucesos o palabras usadas en la versión original. Gracias a ellas, el mundo creado por el autor me parecía mucho más cercano.
Acabo de leer este articulo, he llegado a él a través del enlace que pusiste en el blog de Autoras en la Sombra. Me ha gustado mucho tu articul, además de ser totalmente acertado en las opiniones, al menos yo las comparto.
Es algo penoso ver lo que están haciendo, y pese a ser algo en lo que desde las webs hacemos hincapie, las editoriales no toman nota adecuadamente (por lo que se ve).
Ya no se trata que hagas un articulo de opinion, sino que como web mantienes contacto con la mayoria de las editoriales, e incluso con algunas reuniones, y es un tema que se ha tratado por activa y por pasiva. Los pretextos son amplios y variados pero no convencerían ni a un niño de seis años. Y lo peor es que no se trata sólo del género romántico, sino que copa todos los géneros y la mayoría de las editoriales, de las que sólo se salvan algunas.
Aún estoy sorprendida.
Unas moderadoras que abogan por la correcta traducción no se aplican el ejemplo.
Lamentable.
Un sitio web prescindible.
Aquí dejo un ejemplo de los muchos que hay sobre el maltrato que reciben algunas foreras de ese sitio web. Por favor, informarse antes sobre un sitio antes de recomendarlo.
http://autorasenlasombra.com/foro/viewtopic.php?t=7847&postdays=0&postorder=asc&start=15
http://autorasenlasombra.com/foro/viewtopic.php?t=10642&highlight
Hola forera de Autoras:
Primero que nada, gracias por visitar mi blog y dejar tu opinión.
Entrando en materia, admito que me has sorprendido. Cuando uno dedica una entrada a un tema tan controvertido y perjudicial para la novela romántica como las malas traducciones, lo último que espera es un comentario relativo a Autoras en la Sombra, a las que cité sólo porque ellas también habían hablado del tema.
Ya había leído con anterioridad el hilo de mensajes de los enlaces que incluyes en tu comentario, lo cual implica que tengo acceso al foro. Pero no recuerdo haberlo recomendado expresamente. Listo su blog en mi blogroll, es cierto, y ocasionalmente enlazo algún dato o crítica de su web si mi artículo lo requiere. Una web la hacen quienes la gestionan, un foro quienes participan en él con sus comentarios. Algunos te parecerán adecuados y otros todo lo contrario, pero es inevitable: forma parte de la naturaleza de un foro.
En cuanto a su web, tampoco recuerdo haberla recomendado expresamente, pero a título personal la consulto bastante, me parece que hacen una excelente labor informativa y de actualización de datos, y a juzgar por el tráfico que reciben, no es sólo mi opinión: su ranking por tráfico es 142.590. O sea, 26.250 posiciones por encima de Romantic Times, nada menos. ¿Acaso hay mejor recomendación?