…Cegados por nuestro afán materialista llevamos una existencia de segunda mano. Parece como si nos hubiéramos olvidado de que estamos vivos y de que la vida es un regalo. Prueba de ello es que el vacío existencial se ha convertido en la enfermedad contemporánea más común. Tanto es así, que lo normal es reconocer que nuestra vida carece de propósito y sentido. Y también que muchos confundan la verdadera felicidad con sucedáneos como el placer, la satisfacción y la euforia que proporcionan el consumo de bienes materiales y el entretenimiento.
La paradoja es que el crecimiento económico que mantiene con vida al sistema se sustenta sobre la insatisfacción crónica de la sociedad. Y la ironía es que cuanto más crece el consumo de antidepresivos como el Prozac o el Tranquimazín, más aumenta la cifra del producto interior bruto. De ahí que no sea descabellado afirmar que el malestar humano promueve bienestar económico…»
De vez en cuando, lees u oyes algo que atrae tu atención de inmediato. Tu mente se queda pegada como chicle a esas palabras que te han cogido con la guardia baja y de pronto, parece que estuvieran hablándote a ti. Éstos párrafos que anteceden me sorprendieron a mí, esta semana, mientras desayunaba…
¿Suenan muy «new age» -además de estremecedoramente realistas-, verdad?
Pues, no son de la Revista Integral o CuerpoMente, y quizás por eso, precisamente, me tomaron desprevenida; pertenen al artículo «La economía de la infelidad» de Borja Villaseca, Director del Máster en Desarrollo Personal y Liderazgo de la Universidad de Barcelona, que apareció publicado en el Suplemento Negocios de El País el pasado 8 de Mayo. Sí, exacto, en las famosas páginas color «salmón» de uno de los periódicos más leídos de España.
Si deseas leer el artículo completo, lo encuentras aquí.
Inquietante reflexión, Patricia, y acertada probablemente.
No hay duda de que se tiende a acumular demasiado de todo, tanto cosas materiales como sentimientos, pensando que eso nos hará más felices, siendo esa misma ansiedad lo que nos impide disfrutar de lo que se va consiguiendo.
La clave de la felicidad, para mí, consiste en disfrutar al máximo de lo que nos rodea (mucho o poco, cosas o seres vivos, emociones, percepciones,…) pero siempre desde la paz interior. El tener la “conciencia tranquila”, el evitar las envidias y los recelos, el no tener que arrepentirse de nada, el obrar con honradez,… todo eso que nos hace estar en paz con uno mismo, es lo que en último término nos hace ser felices.
Esa es mi idea de la felicidad y la que intento llevar a la práctica. ¿Estaré equivocada?
Gracias por haberme hecho reflexionar sobre este tema tan importante.
Un beso.
No estás equivocada, Amber :) Me gusta saber que cada vez son más los temas en los que «coincidimos», especialmente porque queda tan poquito para poder darte un abrazo en vivo y en directo.
Gracias a ti por compartir tus reflexiones conmigo sobre este tema :)
hola Patricia, ya te tenía muy abandonada pero acá sigo , jajaja, pues que interesante articulo caray!!! y yo que últimamente me he sentido así, y además para colaborar con mi ánimo, pues estoy leyendo un libro que esta más triste que la historia de Remi, espero hayas visto esa caricatura, uy… Bien, pues deseándote suerte con tus proyectos y con una de mis preguntas tan peculiares: ¿crees que el concepto de el amor ha cambiado , evolucionado, o se sigue conservando?
Requetemucho éxito jejej
P.D. Me perdí un poco pero me me gusta la nueva imagen del blog
besos maja!!! olé!!!
¡Hola, Almiux! Siento el retraso en aprobarte (y responderte) pero me has pillado de mini-vacaciones playeras, aprovechando que en Madrid era festivo ayer. Interesantes cuestiones plantea el extracto del artículo, sí. La vida en el mundo «desarrollado» va demasiado de prisa y parece como que no tenemos tiempo para detenernos a pensar en estas cosas. Por suerte, siempre hay algún ser reflexivo que nos suelta ideas ¡y zaz!
Sobre tu pregunta (¡cómo me gustan tus preguntas!) creo que las bases del amor siguen siendo las mismas, y lo que cambia es la forma social que le damos y las expectativas que tenemos de él.
¡Gracias por tus buenos deseos, por tu nueva visita y como dices tú, «porque sí».
Un besazo, guapa.
Gracias por contestarme, muchas felicidades por el EXITO DE TU PRINCESA!!! jajaj aunque amar a Dakota es irresistible, espero la hayas pasado bn en tus minivacaciones…jaja y sabes que se me ha pegado un poco eso de corregir cuando alguien habla mal jajajaj, besos…
Gracias, Almiux :)
Tienes razón, por lo visto el muchacho ha resultado tooooodo un seductor ¡quién lo habría dicho, con esas pintas! Jajaja
¿Así que se te ha pegado lo de «corregir»? Jajaja… Esas partes de la novela tenían su punto divertido, dí que sí… Al menos, yo me lo pasaba de fábula :)
Besos, maja.
Ah, por cierto, antes estaba de mini-vacaciones; ¡ahora de vacaciones completas -todo el mes-! Así que si ves que tardo en responder, es por eso.